sábado, 27 de junio de 2009

La Conferencia Episcopal Española engaña: sobre la NO consagración de España al Sagrado Corazón


Tenía ganas de intervenir en este tema, pero, que añadir más de lo que se ha dicho en la blogosfera tradicional católica o en los foros.

Que es una vergüenza. Eso lleva siendo la Conferencia Episcopal desde el Concilio Vaticano II, salvo excepciones.
Que es una traición. ¿Cómo te puede traicionar quien lucha por el enemigo aunque aparentemente esté en tu misma trinchera?

He leido los comentarios sobre todo de Javier_L (y aquí)(en FSTM) y lo que añade Felix-V.Soba es para enmarcarlo:

"[...]Era preferible a quedarse en un sitio, donde a uno no lo querían y ademas te provocaban el faltar a la caridad o algo peor. Una lástima."

O el comenatario en infocatólica por José María. Demuestra el malestar. La CEE ha metido la pata hasta el corvejón, y hay muchos que todavía no se dan cuenta. Se dice bien clarito al final del cometario:

"[...]Creo que queda meridianamente claro que la CEE, cuando se trata de España, MIENTE clara y reiteradamente."

Don Ángel David lleva en su blog varias entradas, sobre todo tocando un tema tan hiriente como el pestazo modernista que supuraba el texto que leyó Rouco. Lo que me extraña mucho es que haya sido portada en el Diario Ya, al tratar el tema de las banderas arriadas. Que vergüenza. ¿Estarán cambiando las cosas? No lo creo.

Uno no puede esperar mucho de los obispos españóles. Mejor dicho, no puede esperar nada de ellos. No se salva ni uno. Acaso Munilla, que a veces tiene arranques de sinceridad pero esto son cosas que aquí no se pueden hacer públicas. Pero porque no hablamos de los valuartes de la hermenéutica de la continuidad. Los neocon, los abanderados de esas pequeñas reformas sin ofencer la herejías del Concilio. De don Demetrio Fernández, obispo de Tarazona, la esperanza según algunas fuentes para restaurar la liturgia porque se enfuda una casulla de guitarra y poné seis velitas y una cruz sobre esa mesa que utiliza de altar.Pues este adalid de la "tradición" ha afirmado lo siguiente:
"No estamos a estas alturas en un Estado confesional ni se pretende coneste acto recuperar aquel status que hoy no se considera conveniente,en línea con el Vaticano II. Pero ningún católico debe avergonzarse deesta manifestación pública de fe, que pretende atraer la atención decatólicos y no católicos, incluso de los no creyentes, hacia Cristo"clave, centro y fin de toda la historia humana" (GS 10). En este actodel 21 de junio se espera la participación de miles y miles de jóvenes(con toda la noche previa de vigilia), de familias enteras -padres,hijos y abuelos-, de personas consagradas, presididos por sus pastores,en el marco de una comunidad cristiana, que no mira hacia el pasado conañoranza ni lamentos, sino que recuerda su propia historia paraencontrar en ella nuevos impulsos y energías para el tiempo presente ypara el futuro. Han cambiado los tiempos, pero no ha cambiado el amorde Cristo que sigue siendo un amor loco de Dios a los hombres. Un amoren el que poder apoyarnos, en la seguridad de que nunca falla."

Pues es toda una alegría confiar mi alma a un obispo como éste. Mi alma y mi patria.

O de don Francisco Pérez González, Arzobispo de Pamplona y Tudela. En la archidiócesis que gobierna se han impreso unos carteles en castellano y en vascuence para anuciar la (no)consagración de España y organizar el viaje. Los que están en castellano no tienen falta. Pero los escritos en vascuence omite dolosamente la mención de España.

Sobre Rouco no hablaré porque mi paciencia es limitada, y el gallego la agota completamente a parte de no querer faltar a la caridad pero no a la justicia con su Eminencia.

Deberían rodar cabezas por lo que ha pasado, la NO consagración, la omisión de símbolos patrióticos, la omisión del nombre de España, la negar la necesidad del Estado confesional, la herejía modernista, etc... Bueno lo que deberían hacer es prender fuego a la Conferencia Episcopal y disolver ese contubernio. Mientras tanto a seguir llorando con lo que ocurre. ¿Cómo no vamos a acabar con la rabia si no matamos al perro rabioso?

viernes, 19 de junio de 2009

Se confirma: Juan Carlos (por ahora Jefe del Estado) y su familia no asistirán a la consagración


Según avanza Religión en Libertad, el actual Jefe del Estado Juan Carlos ni su familia, excepto el querido tío Leandro y el Duque de Calabria, no encabezarán la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón.

¡Que pena! A ver con que excusa son salen ahora los lameruzos de siempre.

En la foto vemos otras actividades más holgadas para una familia tan preciada. Después de la ruina de Nación que están dejando, muchos esperamos que el barco de la imagen cambie de rumbo y se pierda en el horizonte.

Las puntualizaciones necesarias a la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón


La redacción de este blog es muy devota al Corazón divino de Cristo. Es tan evidente que se hace de esta devoción bandera y seña del blog. Y de la revelación al Padre de Hoyos lema: Reinaré en España (y por extensión a América) y con más veneración que en otras partes.

Pero el próximo domingo acontecerá (D.m.) un hecho muy hermoso y sano pero que necesita de unas matizaciones. Desde In diebus illis hacemos nuestros los comentarios de la Secretaría de Sixto de Parma que reproducimos aquí:

1) No puede dudarse la conveniencia y aun la obligatoriedad de aprovechar el remedio celeste de la consagración de los individuos, de las familias y de las sociedades al Sacratísimo Corazón de Jesús;


2) En tal sentido, [...] no puede sino compartir y aplaudir la piadosa intención del acto convocado para el próximo 21 de junio en el Cerro de los Ángeles;


3) Eso no obstante, conviene recordar que si se quería conmemorar y renovar la Consagración de España al Sagrado Corazón, no ha sido feliz la fecha escogida como referencia.


4) El acto de 30 de mayo de 1919, en el que el entonces Jefe del Estado, Alfonso, leyó una solemne declaración a los pies de la imagen del Sagrado Corazón, fue un acto cuanto menos equívoco. Mientras el régimen político por él encabezado, en su política interior y exterior, se desentendía de los derechos exclusivos de Nuestro Señor Jesucristo en el orden político, dicho Jefe del Estado se aprestaba a realizar un gravísimo acto delante de Dios que le exigía conformar sus acciones a sus palabras. Sin embargo, si la consagración se hizo, la política de Alfonso no varió, sirviendo —forzoso aunque doloroso es decirlo— ese acto de consagración como cebo con el que engañar a muchos católicos incautos.


5) Por todo lo cual, no se puede dudar que aquel acto de 1919, en cuanto a la intención de la mayoría, fue un verdadero acto de religión, pero en su naturaleza objetiva fue un grave sarcasmo. Como el mismo Redentor nos enseñó, es posible mostrar piedad con los labios y traicionar real y objetivamente la voluntad de Dios (cfr. Mt. 7, 21).


6) [...](reiteramos la ) unión con todos los católicos españoles que desean que España vuelva a ser consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, para mayor gloria de Él y salud nuestra. Por esa misma razón nos preocupa que un acto tan necesario se vea desvirtuado. Recordamos que la consagración de España es un acto plenamente político, aun cuando su finalidad sea el cumplimiento de un deber social de religión. Además, su efecto secundario, el bien común temporal, es de naturaleza también netamente política. Por todo ello, toda la buena voluntad de los obispos y particulares que se encuentren en el Cerro de los Ángeles el día 21 no puede subsanar el defecto de la ausencia de un gobernante político capaz de realizar esa ofrenda. Ni todos los obispos juntos, ni mucho menos un pequeño grupo de ellos están capacitados para consagrar España a Dios, tarea que sólo pertenece a quien con un mínimo de legitimidad ostente el gobierno de la patria. Finalmente, la referencia doctrinal, que en todo caso no debiera ser sino a la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo, parece ausente mientras se desenvuelve —a juzgar por las convocatorias y declaraciones hasta ahora hechas públicas— en los parámetros, cuanto menos equívocos, de la laicidad, aunque venga apodada de positiva, que remiten paradójicamente al liberalismo, precisamente la contrafigura de lo que representa la espiritualidad del Sagrado Corazón.

lunes, 8 de junio de 2009

El batacazo de AES en las elecciones


Es muy posible que estemos hablando de los votos más caros de la plutocracia española. Pero gracias a Dios, AES ha dado un buen traspié, que se les ha caido todo ese castillo que construían en las nubes.

Alguno me acusará de envidioso, pero es todo lo contrario. Yo no me alegro del mal ajeno, sino me alegro del fracaso del mal menor. Porque AES no es otra cosa que otro mal menor. La copia de Alianza Popular, un piñarismo descafeinado, siendo unos zalameros el hereje de César Vidal. Se arroga para si la defensa del constitucionalismo liberal, en detrimento del Reinado Social de Jesucristo. Que asume los postulados de libertad religiosa para defender de forma mediocre la profesión pública de Fe cristiana y que estrecha lazos con un partido tan decadente y zafio como el conservador británico. Que por cierto entre sus dirigentes hay publicamente, una lesbiana, mahomentanos o sionistas.

Después que se ha volcado de forma tan generosa tanto "católico de vida pública", es una pena que sientan como sus escasos resultados sean papel mojado (junto con PFyV y Sain). Pero que podemos esperar. Este mal menor, que no deja de ser un católicismo aguado con toques liberales y modernistas, e incluso de socialismo científico en el último partido, esperan arañar algo al PP para después pactar con el (????). Es de locos.

Señores: el sistema es perverso, el sistema es inhumano. Es hijo del padre de la mentira. No tiene nada que ver con la auténtica tradición cristiana. Con la escolástica, las subsidiariedad, las obras de misericordia, la sociedad natural, los límites a la Cosa Pública (Res publica)... en el fondo para dar mayor gloria a Dios y no al hombre.

Sólo se cosecha lo que se siembra, los frutos de la misma mezquindad que pulula alrededor de la Iglesia española. El consumo por parte de los católicos de doctrinas sucedáneas que no tienen nada que ver con la verdadero Magisterio tradicional. Los frutos de los guiños al mal menor y al posibilismo chabacano.

Desde estas líneas se espera el cumpliemiento de las promesas del Sagrado Corazón al Padre Hoyos S.I. y del Inmaculado Corazón a Sor Lucía.

sábado, 6 de junio de 2009

Yo votaré a Falange Española de las JONS


Hay cierta nieblina en el ambiente meapilista español. Parece que el monopolio del voto católico del PP, está cayendo (ya veremos) y en ciertos informativos digitales, entre ellos el nuevo Infocatólica, o en la linterna de la COPE (no sin una clara segunda intención) abren las puertas a que se conozcan otras posibilidades como Sain, PFyV y AES.

Pero se ha cerrado la puerta a otra posibilidad tan católica o más que las anteriores, porque gracias a Dios, combate la perversidad de este sistema nacido de la modernidad, (no como PFyV o AES) o se declara de izquierdas (????, como Sain).

Falange Española de las JONS entra en ese programa de mínimos que es el manifiesto de los Principios no negociables, pero encima va más allá. A través de los escritos de su fundador podemos leer el viraje y la busqueda de la restauración de una cosmovisión católica. De oponerse a la modernidad, a este sistema perverso que se autofagocita para llevarnos a las últimas consecuencias penosas de la historia.

En el fondo no dejan de ser opciones de un catolicismo liberal. Pro sistema y pro modernidad. complaciente aunque algo contestario. Con matices a los cauces actuales y ahora mismo no necesitamos eso. Para que España retome el pulso, Europa vuelva a ser católica, necesitamos opciones radicales como lo exige el Evangelio.

Mi voto, es un voto católico, es un voto a FE de las JONS, es un voto a un candidato en el que confío como es mi hermano en la Fe de Nuestro Señor Jesucristo: Jorge Garrido San Román.

Afamadas jornadas de humanidades en La Reja


PROGRAMA TENTATIVO DE LAS JORNADAS

miércoles, 3 de junio de 2009

Misa Tradicional en Salamanca

(según el rito inmemorial de la Iglesia Romana,
codificado por San Pío V)


I domingo después de Pentecostés,
7 de junio,
Fiesta de la Stma. Trinidad



En la Iglesia de San Benito [Plaza de San Benito (C/. Compañía)]


Más información aquí y en: AET Salamanca

Gaudete, lecturas católicas para una vida católica