domingo, 13 de septiembre de 2009

El Espinar: La Cofradía del Cristo del Caloco no dejará que el alcalde socialista deposite el bastón en las andas

Según leemos en el Norte de Castilla, la Cofradía del Cristo del Caloco en El Espinar, diócesis de Segovia, suprimira la tradicional cesión simbólica de su bastón de mando al Cristo del Caloco depositándolo en las andas que lo traslada en procesión. Tal significado gesto es un reconocimiento expreso por parte de la corporación municipal del Espinar de que realmente Cristo es la máxima potestad y poder en todo el Universo. Que Cristo es Rey soberano de todas las Naciones y que su reinado social debe triunfar. Y lo que esto conlleva: Unidad católica de España, estado confesional, potestades que deben proteger y profesar la santa religión pública y privadamente, etc... todo eso que antes se sabia muy bien y hoy se ha olvidado.

El señor alcalde, David Rubio Mayor (PSOE) a propuesta de los comunistas de IU ha accedido a retirar todos los símbolos católicos que están presentes en el consistorio. Entre ellos dos cuadros: uno del Cristo del Caloco (imagen de la izq.) patrón de la población, y otro de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia y toda la comunidad.

A partir de esto la Cofradía ha respondido: "la iniciativa partió del párroco de El Espinar, Valentín Bravo, pero la Cofradía del Cristo del Caloco recogió el guante y en la asamblea general celebrada en julio, aprobó la supresión del acto al entender que si el Ayuntamiento había decidido eliminar los símbolos religiosos de los lugares públicos, [...] en el acto de fe más importante para los devotos espinariegos. "

Desde In diebus illis, la respuesta del párroco nos ha parecido corta. La vemos con buenos ojos pero falla en el fondo. Según los medios de comunicación segovianos es. Divorciar los dos poderes. No sabemos si impedir que ya la malograda Iglesia de Segovia siga autodestruyendose o que lo poco bueno que queda de ella contagie algo de gracia a los políticos liberales.

Claro que de una vez se debe quitar esos pequeños privilegios que tienen las autoridades apóstatas dentro de los actos religiosos, ya sean misas, procesiones u otros actos de piedad. Si las autoridades siguen llevando esta actitud de complicidad con los enemigos de la Iglesia y el bien común ha de retirárseles publicamente tales honores. Que se dejen las cosas claras de una vez. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. (Mt 12,30)

Ya Fdez de la Cigoña apunta a algo importante: Es hora de denunciar y como San Ambrosio imperdir que contaminen nuestros templos con su presencia y a la vez luchar por la restauración del Reinado Social. Hoy tan olividado.

Por último aquí les dejo un ejemplo, o mejor dicho un mal ejemplo de lo que me parece aplaudir simplemente un hecho pero no la coherencia. ¿De que sirve, a Dios y a su Iglesia que un alcalde socialista defienda publicamente el crucifijo si milita en un partido criminal y corrupto? De nada es otro cómplice.



Lavs Deo

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