lunes, 19 de marzo de 2012

¡Vivan las cadenas!

Un día tan importante como hoy para la Iglesia católica, festividad del Patriarca San José, esposo castísimo de la Virgen Santísima. Patrono de la Iglesia universal. Una figura esencial en la economía de la salvanción, por  la relación tan importante con el orden hipostático y por ende, en la cooperación para la Redención del genero humano. Se recomienda vivamente desde aquí, la lectura de Teología de San José por el P. Bonifacio Llamera O.P.



En una fiesta tan importante, se le ha añadido una conmemoración infame a este día. La proclamación por una minoría, en un momento tan terrible como la ocupación francesa de España, de la pérfida y liberal Constitución de 1812. Un documento que marca una ruptura dentro de la historia de España de su verdadera esencia y tradición. Algunos traidores quieren desmarcar a España de su senda, de proclama de las Verdades eternas, de la defensa de la Sancta Religión y la pureza de la Revelación por nuestro Señor Jesucristo.

Esos que decían luchar contra el invasor, lo quieren meter a los asaltantes para que hollen y profanen en lo más profundo y sagrado que tiene los españoles, hijos de Dios: En sus corazones y sus conciencias para que corrompan y pudran sus almas.



Tenemos por desgracia que ver como los obispos (quienes debieren de ser nuestros vigias para la salud de nuestras almas)  se suman a esta fiesta licenciosa y depravada para mayor afrenta subrida por los verdaderos testigos que dieron en esos tiempos tan cruciales su vida por Dios, España y el Rey católico. Dos ejemplos despreciables son el Cardenal Rouco y el obispo emérito Ceballos con dos documentos intragables: la presencia de la Iglesia de Cádiz en 2012 y RECORDAR Y CELEBRAR: En la celebración del Bicentenario de las Cortes de Cádiz.




Recomendamos a nuestros lectores la lectura de dos entradas hermanas y  lo que dijo en su momento don Jaime Balmes sobre el desdichado documento.


· "¡Vivan las cadenas!" por Firmus et Rusticus

Roguemos a San José por nuestra indefensa Iglesia y por nuestra arruinada patria para que con la restauración de un rey católico se haga la voluntad de Dios sobre la tierra.

Gaudete, lecturas católicas para una vida católica