19/05/09 "El que se mueva no sale en la foto". Esta es la máxima que parece regir en los miles de sacerdotes católicos españoles tras la promulgación del Motu Proprio Summorum Pontificum, que llevó a cabo el Papa Benedicto XVI el 7 de julio de 2007. Han pasado por tanto dos años desde que el vicario de Cristo en la tierra reconociera la validez de la liturgia gregoriana que el Sínodo Vaticano II renovó, dándole un estatus jurídico sin parangón como "forma extraordinaria". Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos del Pontífice, los sacerdotes siguen sin atender a los fieles que se acercan a ellos y solicitan este tipo de celebraciones litúrgicas por temor a ser corregidos y hasta señalados por el dedo acusador de sus respectivos ordinarios.
Según ha podido saber SECTOR CATÓLICO, son muchos los sacerdotes a los que les gustaría celebrar por la forma extraordinaria y que debido a la natural prudencia que exige la cuestión, no se atreven a hacerlo públicamente por el distanciamiento existente entre la mayor parte de nuestros prelados con respecto a las directrices dadas por Roma. De esta forma, persisten los abusos litúrgicos en muchas diócesis sin que los prelados muevan ficha para impedirlo, pero ¡ay del que se atreva a celebrar la Misa de San Pío V! Pobre de él. Los "mejores" destinos parroquiales les aguardan. De eso, que a nadie le quepa duda.
Con lo cual, volvemos a lo de siempre: aquí el que se empeña en hacer con la liturgia de su capa un sayo, acampa a sus anchas. Sin embargo, los sacerdotes a los que les gustaría conservar, trasnmitir y celebrar según la forma extraordinaria son perseguidos y hasta sancionados. Algo que, afortunadamente y que sepamos, no ha ocurrido aun en nuestro país. Aquí parece que vale todo menos esto.
Con lo cual, el nievel de esquizofrenia aumenta por momentos sin que ninguno sea capaz de poner remedio a una situación que apesta.
Sinceramente vuestro Blog es excelente, porque puede movernos a la mas alta espiritualidad, hacernos reflexionar... o como en este caso, danos justa amargura e indignacion, como ocurre con estos "obispos" españoles.
ResponderEliminarMucha suerte y sigan trabajando, que Dios esta de nuestro lado.
Gracias, pero no lo merezco. Sólo intento ocupar un espacio vacío y necesario en España y América.
ResponderEliminarEstamos lejos geográficamente hablando, pero agregaríamos a los Obispos españoles. los argentinos, los peruanos, los chilenos, los ecuatorianos, los colombianos, los venezolanos, los uruguayos, los hondureños y un largo etc. hasta completar la casi totalidad de los ordinarios de hispanoamerica, simplemente vergonzoso, escandaloso y decepcionante el constatar la nula validez de aquella vieja maxima: ROMA LOCUTA...CAUSA FINITA.
ResponderEliminarSubscribo lo dicho.
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