Nos informa el blog Secretum meum mihi de la siguiente noticia. Lo que no entendemos es que titule la noticia diciendo que "España gana terreno" (en el escenario tradicional), cuando son los propios obispos, en España (y en todo el Orbe) quienes más impiden que los fieles puedan asistir al santo sacrificio de la misa, no hacen nada por limpiar el honor y el crédito del misal de 1962 y encima se pliegan cobardemente a los órdagos de los sectores más progres, que son a la vez los más díscolos y los más heréticos, con los resultados funestos que son palpables día a día en cualquier parroquía de España.
Con leer la noticia, cualquiera que esté medianamente puesto en los últimos documentos sabra que el Arzobispo, ni pincha ni corta (o por lo menos de derecho) pero como las cucharas recoge y arrastra.
De que nos quejamos si ignoramos las fugas y grietas que tiene la barca. ¿Seminarios vacíos? ¿Asistencia exigua a misa y de baja calidad en el respeto al culto? ¿Laización de la Semana Santa? Aunque siempre hay excepciones.
Foto: Carlos Osoro, Administrador apostólico de Oviedo, Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, Carlos López, obispo de Salamanca.
Con leer la noticia, cualquiera que esté medianamente puesto en los últimos documentos sabra que el Arzobispo, ni pincha ni corta (o por lo menos de derecho) pero como las cucharas recoge y arrastra.
De que nos quejamos si ignoramos las fugas y grietas que tiene la barca. ¿Seminarios vacíos? ¿Asistencia exigua a misa y de baja calidad en el respeto al culto? ¿Laización de la Semana Santa? Aunque siempre hay excepciones.
Foto: Carlos Osoro, Administrador apostólico de Oviedo, Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, Carlos López, obispo de Salamanca.
El Cardenal Rouco es un enemigo declarado de la Tradición. Ha prohibido toda Misa tridentina en su Diocésis alegando que ya se dispone de una parroquia en Las Salesas. Eso sí, para los hermanos herejes lo que haga falta. ¡Hipócrita! que cede, supuestamente la iglesia en unos horarios difíciles y con innumerables vejaciones a los sacerdotes y a los fieles. Ese es Rouco, el perseguidor disfrazado.
ResponderEliminarRecemos por los que nos persiguen.