domingo, 29 de marzo de 2009

Moisés se salvó del aborto; tu y yo también (por don Ángel Rubio Castro, obispo de Segovia)

Etimológicamente en hebreo Moisés significa "salvado de las aguas" porque un Faraón, rey de Egipto en su tiempo ordenó a toda su gente: «cuando nazca un niño hebreo, echadlo al Nilo; si es niña dejadla con vida».

Hubo comadronas que no hicieron caso al rey y escondieron aquel niño hermoso de la tribu de Leví en una cesta junto a la orilla del Nilo, mientras a distancia observaban. Fue precisamente la hija del Faraón cuando bajó a bañarse quien descubrió la cesta con un niño llorando y exclamó: «Es un niño de los hebreos». Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón: «¿Busco una nodriza hebrea que críe al niño?». « Anda», respondió la hija del Faraón-. La muchacha fue y llamó a la madre del niño que se lo llevó para criarle en su casa. Cuando creció el muchacho se lo llevó a la hija del Faraón que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, diciendo. «Lo he salvado del agua».

Moisés fue elegido por Dios para conducir el pueblo de Israel por el desierto y morir cargado de años y de méritos. Moisés no murió ni por aborto ni por crimen como hubiera deseado el Faraón. Por los designios de Dios y la colaboración de los hombres, Moisés se salvó del aborto. Tú y yo que vivimos hoy en este mundo, también nos hemos salvado de la muerte, porque desde el primer momento de nuestra existencia fuimos reconocidos con todos los derechos de una persona, entre los cuáles está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. Entre los derechos fundamentales del hombre recordamos el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física, desde la concepción hasta la muerte.
El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida, constituye un elemento primordial de la sociedad civil y de su legislación. Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado está negando la igualdad de todos antes la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los ciudadanos y prácticamente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho.

En el año de oración por la Vida, en la campaña de comunicación con el lema '¡Protege mi vida!' hemos de proclamar que el aborto libre y fácil es una aberración y un crimen. Nos unimos al manifiesto de mil científicos contra el aborto y pedimos que la vida de la persona humana que va a nacer esté protegida desde sus primeras fases de desarrollo. Gritar ¡protege mi vida! es dar voz a quienes no la tienen, pero si tienen el derecho de vivir.

Noticias del Norte de Castilla y Adelantado de Segovia relacionadas con la manifestación de Segovia contra el asesinato del aborto ayer sábado 28 de marzo del 2009

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