Otro gran síntoma de decadencia con el asunto Semana Santa y aborto, es el compadreo entre crimen y desidia. El presidente de la Junta de Cofradías ha querido ser muy prudente en la entrevista (en exceso) para no cabrear la cómoda postura farisaica de la mayoría de las Cofradías con la postura de la Iglesia Católica. Hay que ponerle una velita a Dios y otra al Diablo, por si acaso. Su respuesta debiere haber sido mucho más contundente y parcial frente al horror. Según la fuente del Norte de Castilla hay que destacar las siguientes declaraciones de la mayoría de los representantes de las cofradías segovianas antes de la reunión de ayer. Han dicho:
SANTO CRISTO DEL MERCADO
«En una cofradía hay muchas sensibilidades»
Ángel Rubio Jiménez es el presidente de la Cofradía de la Esclavitud del Santo Cristo de la Cruz, del barrio del Cristo del Mercado. Ángel tiene una opinión personal: no es partidario de que Semana Santa y ley del aborto se mezclen, precisamente en los actos religiosos, pero acatará la decisión que tome la Junta de Cofradías. «Creo que no ha de mezclarse la Semana Santa con un asunto político, pero entiendo que dentro de una misma cofradía conviven muchas sensibilidades, y muy distintas. Habrá personas que quieran expresar su rechazo y otras que entiendan que no es el momento más adecuado. La Junta de Cofradías tendrá que decidir si se deja libertad o no para que cada organización haga lo que crea conveniente», declara el representante de una de las cofradías más antiguas de la Semana Santa segoviana.
LA SOLEDAD AL PIE DE LA CRUZ
«Acataremos lo que decida la Junta»
Los cofrades de San Millán tampoco tienen una postura definida, aunque el presidente de la Cofradía de la Soledad al pie de la Cruz y el Santísimo Cristo en su Última Palabra, José María González Arroyo, opina que no debe mezclarse la reforma del aborto con la celebración de la Semana Santa. «Es mi opinión personal -matiza-, pero la cofradía está esperando a lo que decida hoy la Junta de Cofradías, porque acataremos la decisión que salga de ahí».
NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD
«Les diré que no lleven el lazo»
El presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, del barrio de San José, Ángel Santos de Andrés, también desveló ayer que no han debatido el asunto de manera oficial, aunque tiene muy claro que pedirá a sus cofrades que no lleven el lazo «porque no es conveniente mezclar una cosa con otra», dijo. «Esto no quiere decir que estemos en contra de lo que ha dicho la Conferencia Episcopal, ni mucho menos; antes al contrario. Pero sí creemos que mezclarlo puede desvirtuar el significado de la Semana Santa». (permitanme aquí un inciso, desvirtuar el significado ¿cuál? la vanagloria, el comercial, la casa de latrocinio, la fiesta y la jarana... esa es la actual Semana Santa)
CRISTO DE LOS GASCONES
«No somos partidarios de mezclarlo»
Manuel Montañés, presidente de la Real Cofradía de la Santa y Venerable Esclavitud y Santo Entierro del Cristo de los Gascones, es de la misma opinión que los dos anteriores. Montañés declara que no es partidario de mezclar un asunto estatal como lo es la reforma de la ley del aborto con los actos propios de la Semana Santa. «Los cofrades no debemos mezclarlo, aunque estemos en contra de la reforma, pero si la Junta decide otra cosa y tenemos que pasar por el aro y llevar el lazo, lo llevaremos», subraya.
FELIGRESÍA DE SAN ANDRÉS
«No debemos tomar parte»
Para Wenceslao Huertas, presidente de la Feligresía de la parroquia de San Andrés, las cofradías no deben tomar parte en una polémica de la que pueden salir perjudicadas. «Hay opiniones distintas, pero creo que no deberíamos meternos en ese charco. Otra cosa es que la Junta de Cofradías acuerde que hay que llevar el lazo», advierte.
SOLEDAD DOLOROSA «No es momento para expresarlo»
Félix Santiuste, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora la Soledad Dolorosa, Cofradía del Recogimiento, del barrio de Santa Eulalia, cree que cada uno debe hacer lo que quiera, pero considera que la Semana Santa no es el momento para expresar una reivindicación de este tipo. «Si después hay que firmar un manifiesto, yo seré el primero en firmarlo, por supuesto, pero no debemos desviar la atención de lo que es la Semana Santa».
Creo que es innecesario llevar el lazo blanco, porque con el hábito de penitente o cofrade debiere de bastar para representar un rechazo frontal a toda la perversidad que el estado liberal acapara ahora mismo. El hábito, los capuchones como un símbolo de rebeldía frente a la modernidad, contra este sistema dañino y a la vez un sí claro a Cristo, a su Santa Iglesia y a la cosmovisión católica. Porque eso es lo que debe transmitir a cada persona que vea una procesión o práctica piadosa en Semana Santa: el rechazo al mundo, a la carne y al demonio. Un rechazo a la muerte y a la mentira.
Son unámimes los títulares de los periódicos; el Norte de Castilla y el Adelantado de Segovia. La mayoría de las cofradías han mostrado tibieza, miedo, hipocresía. No mezclar la Semana Santa y el aborto. No confundir lo público y lo privado. Lo político y lo religioso. No es el momento de hacer esto. ¿Pero qué es esto? De que forma se ha corrompido la Semana Santa ¿se pone acaso la luz de un celemín debajo de la cama? No se sabe ya ni que es la Semana Santa; si Cristo fue el más inocente de todos, señores, el dió la vida se sacrificó como ahora mismo se están sacrificando en España ya un millón largo de inocentes todos los años. Pero que clase de católicos se suponen que son la mayoría de los cofrades de Segovia. Que hipocresía y falta de conocimiento de la doctrina católica.
«» (Ap 3, 15-18)
Habría que preguntarse, (en especial a Hispanicus y a su Catapulta) ¿qué ha pasado para que la indumentaria de Samana Santa no se identifique integramente con la doctrina católica? ¿Será que sea secularizado las procesiones desvinculandose de la fe religiosa? ¿o será que ya no se conoce definidamente cual es la doctrina y posturas de la Iglesia católica y los cofrades prefieren hacer una fiesta a su medida? Como no se van a dejar comer el terreno por esos bociferantes cuelgacuras. Son los frutos del Concilio Vaticano II, los frutos de sus promotores y defensores, que han permitido esta ambigüedad, creando el caos en los temas doctrinales y una mediocre vivencia de la Fe católica. Si la sal se vuelve sosa...
Si ya ni los obispos defienden cosas como el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, profesar la idea de las dos poderes, las dos espadas. Que el poder espiritual está por encima del temporal. Que también el César tiene que dar a Dios lo que es de Dios, que con Él no hay excepciones... Entonces, que se va a esperar de un simple cofrade. Luego veremos como en Zamora: todos a romper la tradición a ingresar en las cofradías y hermandades, ¿para qué? ¿para aparentar? ¿Cuántos realmente asisten al Triduo Sacro y ayunan durante el Viernes Santo? ¿Y cumplen con ir a misa todos los domingos y fiestas de guardar?
Repito: No es un problema de llevar o no llevar el lazo. Es un problema arraigado en la crisis de la Iglesia española que afecta desde el primero al último. Y por mucho que los "mariprogres" o los zurdos (me encanta este mote argentino) protesten, sin lazo o con ello se debiere saber que detrás de un cofrade, de un penitente o de cualquier sacerdote católico (miren el caso de Barcelona) hay un opositor frente al asesinato del aborto.
Foto izq: Paso de la Semana Santa de Segovia. La Flagelación de José Quixal, procesionada por la Cofradía de la Resurrección del Señor. Cofradía que no se ha manifestado. ¿Identifican a los flagelantes verdugos de Nuestro Señor Jesús?
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